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Nuestra Historia

En mayo de 1973, como parte de las acciones que las autoridades estatales emprendieron para mejorar la proyección internacional del país, se ordena la conformación de la Escuela de Relaciones Internacionales en la recién fundada Universidad Nacional (UNA).

La Escuela de Relaciones Internacionales nace con el objetivo, por una parte, de formar los profesionales responsables del diseño y ejecución de la política exterior del Estado; y por otra, como la unidad académica que graduaría especialistas con una visión integral de los distintos escenarios, permitiéndole al país contar con profesionales capaces de incursionar en diversas ramas de la producción nacional.

Hoy, después de varias décadas, la Escuela de Relaciones Internacionales procura adaptarse a los tiempos, formar profesionales de calidad e incorporarse en las grandes redes de investigación, siendo un referente para la toma de decisiones y el análisis del acontecer internacional.

Para ello, actualmente ofrece dos carreras: Bachillerato y Licenciatura en Relaciones Internacionales (con tres énfasis: Política Internacional, Política Comercial y Gestión de la Cooperación Internacional) y Bachillerato y Licenciatura en Comercio y Negocios Internacionales (con dos énfasis: Mercadeo Internacional y Calidad y Buenas Prácticas).

La carrera de Relaciones Internacionales fue acreditada por el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes) en el 2015 y reacreditada en el 2019 y hasta el 2023. Por su parte, la carrera de Comercio y Negocios Internacionales fue acreditada en el 2021 y hasta el 2025.

Además, cuenta con un programa consolidado de Maestría, cuya oferta es: Maestría en Relaciones Internacionales y Diplomacia; Maestría en Responsabilidad Social y Sostenibilidad y Maestría en Abastecimiento y Logística Global. 

La Escuela de Relaciones Internacionales continúa trabajando en aras de alcanzar la excelencia académica, siendo capaz de comprender y explicar la realidad internacional; y, de tal manera, incidir en esta mediante la proposición de soluciones creativas y alternativas que procuran un desarrollo humano cada vez más justo y sostenible, desde un ejercicio prospectivo, propio de las demandas y necesidades del siglo XXI.