Durante la jornada se hizo hincapié en la importancia que reviste el Protocolo Facultativo para sus países signatarios, en especial, la creación de un mecanismo nacional complementario a los esfuerzos internacionales en la materia. En Costa Rica, dicho mecanismo intergubernamental cuenta con el acompañamiento de organizaciones de la sociedad civil y se encuentra adscrito a la Defensoría de los Habitantes de la República.
Asimismo, se destacó la labor internacional que realiza el Subcomité para la Prevención de la Tortura de Naciones Unidas en América Latina, en especial sus visitas a los centros de detención para vigilar que existan condiciones adecuadas para las personas privadas de libertad de conformidad con estándares internacionales en materia de derechos humanos, así como visitas a comisarías policiales, centros de atención de personas adulto mayores, aprehensión de migrantes, entre otros.
La Dra. Odio Benito destacó el papel que jugaron funcionarios costarricenses, incluida ella misma, en la concepción y diseño del Protocolo Facultativo y la extenuante labor diplomática y negociaciones internacionales que fueron necesarias para que la comunidad internacional aceptara el texto final de dicho instrumento internacional y su posterior adopción por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Finalmente, se resaltaron algunas dificultades que han tenido miembros del Subcomité para la Prevención de la tortura en el ejercicio de sus competencias, así como los enormes retos que existen en la región latinoamericana en materia de prevención y erradicación de la tortura y la complementariedad de los esfuerzos entre la legislación nacional e internacional.
